La pizza italiana es considerada una de las especialidades culinarias más apreciadas y queridas del mundo. Su origen se remonta a la ciudad de Nápoles, donde se preparaba como comida popular desde el siglo XVIII.
Una buena pizza italiana se distingue por lo crujiente de la corteza, la consistencia elástica y blanda de la masa, la frescura y la calidad de los ingredientes utilizados.
La masa debe dejarse leudar durante varias horas, preferiblemente toda la noche, para garantizar un sabor delicado y una digestibilidad óptima.
En cuanto a los ingredientes, una pizza italiana de calidad debe prepararse con ingredientes frescos y genuinos.
La pizza italiana es muy versátil y se puede hacer con diferentes tipos de ingredientes, como champiñones, jamón, salami, aceitunas, pimientos y mucho más.
En general, una buena pizza italiana debe ser sabrosa, genuina y preparada con mimo y atención al detalle. Si buscas una auténtica pizza italiana, estás en el lugar adecuado, nuestro maestro pizzero puede ofrecerte lo mejor de la tradición italiana con un sabor único y en dos formatos, para satisfacer todas tus ganas de comer.